02/12/2023
Ciencia ficción
Clones psicópatas, viajes en el tiempo, sociedades distópicas, exoplanetas hostiles, monstruos alienígenas, federaciones intergalácticas, robots mal programados, androides demagogos, parásitos extraterrestres. Bajo mi punto de vista y el de más gente, es una suerte poder disfrutar de todo eso y de mucho más en novelas, películas, cómics e incluso en programas radiofónicos. Otra cosa muy distinta es deleitarse con asuntos de pura ciencia ficción en documentales y en partes de noticias.
No es nada fácil prever cómo se presentará el mundo dentro de cincuenta años. Hace ya tiempo, algunos autores describieron en sus obras cómo sería nuestro planeta en los primeros lustros del tercer milenio, sus ciudades y sus habitantes, acertaron algunas cosas y otras ni siquiera las llegaron a imaginar. Algo totalmente comprensible, dado que no sé si en la década de los sesenta a alguien se le pudo pasar por la cabeza que una persona del primer cuarto del siglo XXI, siempre y cuando disponga de una buena audiencia, puede forrarse de pasta grabando vídeos sin salir de su casa.
He llegado a ver en los medios de comunicación a algún tipo afirmando que la inmortalidad está cerca, que la muerte va a tener remedio dentro de unas cuantas primaveras. En determinadas historietas espaciales se puede ver cómo sumergen al protagonista malherido en un extraño líquido contenido en una máquina, siempre con algunos tubos y cables, y que un día más tarde sale como nuevo. Pocas viñetas se han debido dibujar en las que un guerrero interestelar, tras morir por el disparo de una pistola láser, resucita después de pasar toda la tarde dentro de una cápsula elipsoidal o metido en una Nevera Lázaro.
En gran medida, los creadores de este tipo de historias ni siquiera se plantean que un sujeto pueda regresar en cuerpo y alma desde el otro barrio y, a pesar de ello, sin ningún tipo de pudor, determinados medios de difusión le dan bombo a quienes vienen a decir que entre el público de las olimpiadas de 2032 habrá algún espectador, un pez muy gordo, sin lugar a dudas, que volvería a estar entre los vivos gracias a los beneficios de una reconfortante resurrección premium.
De todas formas, como el tiempo pasa muy rápido, pronto saldremos de dudas o, dicho de otra manera, en breve se confirmará lo que muchos pensamos.
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